Hace unas semanas mientras le echaba un vistazo a un libro de economía básica, me di cuenta que no hacen falta complejas teorías económicas para explicar el paradigma empresarial actual.
Descubrí que ya en los años 60, Douglas McGregor un profesor del MIT en su libro «El lado Humano de las organizaciones«, daba las claves para crear un entorno laboral motivador y conseguir que el par dirección-empleados cooperen para la consecución de los objetivos.
Lo más interesante de su libro son las dos teorías contrapuestas acerca de la relación dirección-empleados: la Teoría X y la Teoría Y.
¿Conocías estas teorías de dirección?
¿Que otras teorías interesantes conoces?
Contenidos
Es un enfoque tradicional, estático, pesimista y rígido.
Para explicar de forma rápida la idea de esta teoría se me ocurre una analogía entre jinete-dirección y mula-empleados.
La dirección es un rudo jinete que con sus golpes de fusta dirige a la mula de carga (empleados) hacía su destino, sin proporcionarle ninguna recompensa tras su llegada.
Como has podido ver, éste tipo de empresas deben formar parte del pasado ya que sus principios fueron concebidos en un paradigma muy diferente al actual (siglo pasado). En este tipo de organizaciones donde no existe la motivación, ni la creatividad, ni la innovación y no se recompensa el trabajo duro realizado por sus empleados para conseguir los objetivos planteados, suelen desembocar a medio-largo plazo en la llamada fuga de cerebros y la consecuente reducción drástica de la productividad.
Es un enfoque dinámico, optimista y flexible, haciendo especial hincapié en la integración de las necesidades individuales de la organización.
Para explicar esta teoría de forma rápida me gusta utilizar el símil: coche-empleados y gasolina-dirección.
En este caso por un lado, los empleados son los conductores de un coche con el que recorren cientos de kilómetros sin tener que repostar, saben cuál es el destino al que tienen que llegar y se dirigen hacía él de forma autónoma. Por otro lado, la dirección aporta la gasolina (en forma de motivación) necesaria para que el coche pueda recorrer los kilómetros que le quedan hasta alcanzar su meta.
Este tipo de empresas vanguardistas adaptadas a los tiempos actuales/venideros se basan en la búsqueda de la motivación, la creatividad e innovación, donde el talento es el principal recurso de la organización.
Con el cambio disruptivo que se ha producido en el paradigma empresarial actual debido entre otras causas al dinamismo tecnológico y la globalización, los principios de ésta teoría forman un modelo de referencia para las empresas que quieran seguir siendo competitivas en el siglo XXI.
¿qué teoría prefieres: X o Y?
¿qué teoría te suena más familiar?
¿cuál es la que más abunda?
Comenta, no te cortes, escribe lo que tengas que escribir, di lo que tengas que decir, haz lo que tengas que hacer, pero hazlo ahora, ya!!! HoySIquePUEDES!!!
Ver Comentarios
El problema de esto es que muchas veces la dirección aunque pretenda tener un postura, moderna se encuentra que tiene malos empleados para llevarla a cabo. Hay que ponerse también a veces de parte de la dirección, porque no solo hay malos Gerentes, sino también malos empleados
Buenas, Alex,
yo diría que, en realidad, hay que duplicar el enfoque y aumentar en el doble las posibles alternativas. Y me explico. Aquí el problema no es solo una mentalidad de empresario X/Y, sino eso sumado a una mentalidad de trabajador X/Y. He estado poco tiempo en el mundo laboral, pero ya en su día, cuando los sueldos eran muy buenos, realicé el cálculo del 60% de trabajadores renqueantes. Esto, es: vagos, nada motivadores (no digo ya de motivados) y bastante poco profesionales. Mis conocidos de fuera (del resto de Europa) no comprenden esta situación. Yo tampoco.
Tampoco estoy a favor del empresario cabrón. De hecho me considero empresario (aunque no tenga empresa...aún) y soy de esos jefes zumbáos que está moviendo cielo y tierra para conseguir hacer partícipe del beneficio empresarial al trabajador. No es tan fácil como parece. Quiero darles el 50% del beneficio, o el 33, o 30% (siempre a partes iguales entre todos los integrantes) y es un marrón burocrático del que no estoy seguro que haya salida. En fin, por intentarlo, que no falte.
De manera que, volviendo a mi planteamiento inicial, tenemos cuatro posibles situaciones: XX, XY, YX, YY. En función de cómo sean los jefes y cómo sean los empleados. Yo hace un año salí de una empresa rígida (estúpida) porque no querían ver un plan de negocio que, tras una inversión de cero euros, conservaba un 21% más del capital operativo de la empresa. (Qué guay).
Me ha gustado tu artículo, y la idea para el siguiente ahí la tienes ;D
Aunque igual me adelanto y la publico yo.
Gracias Marcos por aportar un interesante punto de vista y dar valor a mi blog!
Ahí está la cuestión, quería abrir el debate exponiendo ambas teorías y lo he conseguido. Anotaré tu propuesta para un futuro post.
Saludos!